lunes, 1 de noviembre de 2010

Muchas frases, un cuento, un momento, un sentimiento...


Esta no es una historia de amor.
Es una historia de tristeza, cosas de la vida, pero no quiero hablar de eso. Por ahora.
No te acerques...¿que tal si lo haces, y te quiero mas?.

¿Qué pasa cuando quieres amar a alguien? ¿Qué pasa cuando tu propio corazón está confundido? ¿Qué pasa si ni siquiera estás seguro de… De pronto regresé a la realidad.

Si quieres amar, ama. Si tu corazón está confundido, el no tiene la culpa, este es tan sólo un momento, esta es tan sólo una impresión. Una idea recurrente que no puedo sacar de mi mente.

-¿Por qué? No lo sé. Sólo sé que es extraño pero te convertiste en una persona muy importante para mí. Sé que no tiene sentido, pero… Te quiero.

Me hubiera gustado ver sus ojos. Seguramente él ya lo sabía. Su respuesta fue… inexplicable. No supe a que se refería. Supongo que es como en aquellas ocasiones en que te dicen, nosotros le llamamos. No sé qué pensó. Y no sé si quiero saberlo. Tal vez, y sólo tal vez, ni él lo sabe. Tal vez y sólo tal vez, ni siquiera él quiere saberlo.

Empezó a llover. Cada gota de agua que caía, me hacía recordar. Una parte de mí se empeñaba en reír, otra tan sólo callaba. Siempre me preguntaba si él estaría ahí cuando lloviera. No estaba.

La vida es tan sólo un momento. Y ya mi vida no es igual.

-¿Cuántas veces puedes amar con todo tu corazón?
- Sólo una.
-¿Y por qué?
-Porque entonces te lastiman, y tu corazón ya no siente igual.

Ese momento, en ese lugar, confirmé lo que ya sabía. El corazón es un capricho. Y el humano es una incógnita. Tal vez, y sólo tal vez  él me quería.

Cada uno se fue por un camino distinto, cada uno se comporta diferente ante el amor, él se fue y aquí me he quedado yo.

Te deseo suerte en lo que hagas.
Te quiero.
Te quise.

No hay comentarios:

Publicar un comentario